Entradas populares

Mostrando entradas con la etiqueta oscar wilde. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta oscar wilde. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de octubre de 2013

#apología · oscar wilde

#el péndulo
foto: © Cártobas NicOh


¿Es tu voluntad que yo crezca y decline?
     Trueca mi paño de oro por la gris estameña
y teje a tu antojo esa tela de angustia
     cuya hebra más brillante es día malgastado.

¿Es tu voluntad -Amor que tanto amo-
     que la Casa de mi Alma sea lugar atormentado
donde deban morar, cual malvados amantes,
     la llama inextinguible y el gusano inmortal?

Si tal es tu voluntad la he de sobrellevar
     y venderé ambición en el mercado,
y dejaré que el gris fracaso sea mi pelaje
     y que en mi corazón cave el dolor su tumba.

Tal vez sea mejor así -al menos
     no hice de mi corazón algo de piedra,
ni privé a mi juventud de su pródigo festín,
     ni caminé donde lo Bello es ignorado.

Oscar Wilde



lunes, 31 de diciembre de 2012

"anti-parábola" ~ oscar wilde ~


Jesús llega a un pueblo donde había hecho varios milagros, entra en un suntuoso palacio y halla un hombre con los cabellos coronados de rosas rojas y los labios húmedos de vino.
—¿Por qué vives así? —le pregunta.
Y el joven, después de mirar a Jesús y reconocerlo, le respondió:
—Un día, era yo un leproso y Tú me curaste. ¿De qué otra manera iba a vivir?
Luego, Jesús sale a la calle y encuentra a un joven que mira a una mujer con ojos de concupiscencia. Jesús le dice:
—¿Por qué miras a esa mujer de ese modo?
El joven responde:
—Un día que yo era ciego, Tú me diste la vista… ¿De qué otro modo iba a mirar?


domingo, 9 de diciembre de 2012

"de profundis" ~ oscar wilde ~


Sigues diciendo, como le dijiste a Robbie en tu contestación, que yo te atribuyo motivos indignos ¡Si tú no tenías motivos en la vida! No tenías más que apetitos. Un motivo es un propósito intelectual.

Recuerda que el necio a los ojos de los dioses y el necio a los ojos de los hombres son muy distintos. Siendo enteramente ignorante de los modos del Arte en su revolución o los estados del pensamiento en su progreso, de la pompa del versos latino o la música más rica de las vocales griegas, de la escultura toscana o el canto isabelino, se puede estar lleno de dulce sabiduría. El verdadero necio, ése del que los dioses se ríen o al que arruinan, es el que no se conoce a sí mismo.

“El vicio supremo es la superficialidad. Todo lo que se comprende está bien.”
“Me agotabas. Era el triunfo de la naturaleza pequeña sobre la grande. Era esa tiranía de los débiles sobre los fuertes que en no sé donde de una de mis obras describo como “la única tiranía que dura.”

“El amor se alimenta de la imaginación, que nos hace más sabios que lo que sabemos, mejores de lo que sentimos, más nobles que lo que somos; que nos capacita para ver la Vida como un todo; que es lo único que nos permite comprender a los demás en sus relaciones así reales como ideales. Sólo lo bello, y bellamente concebido, alimenta el Amor. Pero el Odio se nutre de cualquier cosa.”
Los errores fatales de la vida no se deben a que seamos insensatos: un momento de insensatez puede ser nuestro mejor momento. Se deben a que somos lógicos. Hay una gran diferencia.”
Cuando la Sabiduría me ha sido improvechosa, y la Filosofía estéril, y los proverbios y frases de los que pretendían darme consuelo han sido como polvo y cenizas en mi boca, la memoria de aquel pequeño gesto humilde y silencioso de Amor ha abierto para mí todos los pozos de la piedad, ha hecho al desierto florecer como una rosa, y me ha llevado de la amargura del exilio solitario a la armonía con el corazón herido, roto y grande del mundo. 

…teatro, novela, poema en rima, poema en prosa, diálogo sutil o fantástico, todo lo que tocaba lo hacía hermoso con un género nuevo de hermosura; a la verdad misma le di lo falso no menos que lo verdadero como legítimos dominios, y mostré que lo falso y lo verdadero no son sino formas de existencia intelectual. Traté el Arte como la realidad suprema, la vida como un mero modo de ficción; desperté la imaginación de mi siglo de suerte que crease mito y leyenda alrededor de mí; resumí todos los sistemas en una frase y toda la existencia en una agudeza… …me dejaba arrastrar a largas rachas de indolencia sensual y sin sentido. Me divertía ser un flaneur, un dandy, un personaje mundano. Me rodeaba de naturalezas mezquinas y de mentes inferiores. Vine a ser el manirroto de mi propio genio, y malbaratar una juventud eterna me proporcionaba un curioso gozo. Cansado de estar en las alturas, iba deliberadamente a las bajuras en busca de nuevas sensaciones. Lo que la paradoja era para mí en la esfera del pensamiento, eso vino a ser la perversidad en la esfera de la pasión. El deseo, al final, era una enfermedad, o una locura, o ambas cosas. Me hice desatento a las vidas de los demás. Tomaba el placer donde me placía y seguía de largo. Olvidé que cada pequeña acción de cada día hace o deshace el carácter, y que por lo tanto, lo que uno ha hecho en la cámara secreta lo tiene que vocear un día desde los tejados. Dejé de ser Señor de mí mismo. Ya no era el Capitán de mi Alma, y no lo sabía. Dejé que tú me dominaras, y que tu padre me atemorizara. Acabé en una espantosa deshonra. Ahora para mí sólo queda una cosa, la absoluta Humildad: lo mismo que para ti sólo queda una cosa, la absoluta Humildad. Te vendría bien bajar al polvo y aprenderla a mi lado.

La Razón no me ayuda. Me dice que las leyes por las que se me condena son leyes equivocadas e injustas, y que el sistema por el que he padecido es un sistema equivocado e injusto. Pero, de algún modo, tengo que hacer que ambas cosas sean justas y acertadas para mí. Y exactamente como en el Arte lo único que interesa es lo que determinada cosa es para uno en determinado momento, así también en la evolución ética del carácter. Yo tengo que hacer que todo lo que me ha ocurrido sea bueno para mí.

No hay una sólo degradación del cuerpo que no deba tratar de convertir en espiritualización del alma.