"Una poetisa muerta de cáncer en su juventud había dicho en uno de sus poemas que para ella,
en las noches de insomnio, "la noche ofrece sapos, perros negros y cadáveres de ahogados".
Era un verso que Eguchi no podía olvidar.
Al recordarlo ahora se preguntó si la muchacha dormida -no, narcotizada- de la habitación contigua podría ser como el cadáver de un ahogado; y vaciló un poco en acudir a su lado.
No le habían dicho cómo la sumían en el sueño."
en las noches de insomnio, "la noche ofrece sapos, perros negros y cadáveres de ahogados".
Era un verso que Eguchi no podía olvidar.
Al recordarlo ahora se preguntó si la muchacha dormida -no, narcotizada- de la habitación contigua podría ser como el cadáver de un ahogado; y vaciló un poco en acudir a su lado.
No le habían dicho cómo la sumían en el sueño."
Yasunari Kawabata