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sábado, 15 de febrero de 2014

viernes, 14 de febrero de 2014

{ ¿hasta cuándo...? }

desarraigo
foto: © Cártobas NicOh



¿hasta cuándo...?
el precio de ser
estará pagado
y perdonado
dime...
¿hasta cuándo?

[;]

¿hasta cuándo...?
esta distancia
que es nada
y es páramo
dejará de separarnos
¿hasta cuándo?

[;]

¿hasta cuándo...?
podrás mantener
esta mentira
este vivir
dando zarpazos
¿hasta cuándo?


Cártobas NicOh








{ la ciudad y las señales.3 }

la ciudad y las señales.3
foto: © Cártobas NicOh

{ junichiro tanizaki }

elegía
foto: © Cártobas NicOh


Deja a un lado la humildad. Sabes muy bien cuánto vale tu belleza. Encuentro misterio en cada una de las partes de tu cuerpo. Veo brotar desde el fondo de tus pupilas una fuente inagotable de ternura y sensualidad. En la comisura de tus labios florece la mala hierba que seduce a los hombres como si se tratara de una flor carnívora. Lo que toques con tus manos o con tus pies se ilumina de júbilo, así como se va purificando el suelo al paso de los dioses.



Junichiro Tanizaki






jueves, 13 de febrero de 2014

{ te amo porque sí, no porque tú me ames... }

plegaria
foto: © Cártobas NicOh


Te amo porque sí, no porque tú me ames
No estoy contigo porque me necesites,
ni quiero necesitarte.
La necesidad genera dependencia.
No quiero ser tu muleta, ni que tú seas la mía.
Sé vivir sin ti, y tú sin mí.
Ahora mismo,
lo que prefiero, lo que prefieres,
converge.
Compartir nuestro tiempo.
Vivir y actuar pensando en "nos",
existir, "tú" y "yo", por separado.


Cártobas NicOh






miércoles, 12 de febrero de 2014

{ los recuerdos: rebanadas de nuestra vida }

asfalto y arena
foto: © Cártobas NicOh


¿Quién no ha recurrido a ellos en más de una ocasión para rescatar una sensación, un olor, un dolor, una imagen, un sabor, una compañía o una ausencia…?
Y si no somos nosotros quienes tomamos la iniciativa, son ellos los que, sin permiso, abren la maleta de la memoria, se cuelan traviesos, y corriendo bajan las escaleras hasta el recibidor, donde nos inundan con su presencia y las sensaciones que traen consigo.

Los recuerdos son rebanadas de nuestra vida: dulces, saladas, amargas, ácidas, placenteras, dolorosas… Es cocina de autor, cada cual fabrica los suyos. El peligro que entrañan es que, si en lugar de picotear te alimentas de ellos, puedes llegar a convertirte en adicto y ellos en tu droga. Entonces dejarás de vivir, de tener presente y un incierto mañana.

No permitirán que te escapes fácilmente, te seducirán y te robarán hasta el último aliento. Cuando tienen el poder se convierten en vampiros insaciables del dolor, del placer y de realidades que no permitirán sean vividas. Dejan de ser recuerdos y se convierten en fantasmas del ayer que quieren dejar de serlo robando el hoy de tus días porque la debilidad es su sustento.

Con los recuerdos hay que hacer como con el miedo, no permitir que ocupen dentro de uno más espacio que el que les corresponde. Erradicarlos es imposible, pero sí se puede aprender a convivir con ellos siempre y cuando nosotros manejemos las riendas.
Cuántas veces no nos habremos sumergido en busca del elixir de una felicidad que conocimos y ahora añoramos o creemos necesitar. ¿Añoramos el recuerdo en sí, o la sensación que nos evoca para volver a experimentarla?

No sé si existe la felicidad ni cómo se fabrica ni dónde se venden los moldes, pero lo que sí podemos lograr es ser lo menos infelices posible.




Cártobas NicOh





{ la ciudad y los espectros }

la ciudad y los espectros
foto: © Cártobas NicOh


{ a ti }

la ciudad y los espectros.2
foto: © Cártobas NicOh



A ti, que te escondes bajo las páginas de un libro,
solitario caminante de mis madrugadas insomnes.

Cártobas NicOh







martes, 11 de febrero de 2014

{ a través de un cristal }

a través de un cristal
poesía en descenso
intuyo tu verso

[;]

a través de un cristal
perfilando tu cuerpo
artista y modelo

[;]

a través de un cristal
se desliza tu mano
al ritmo del deseo

[;]

a través de un cristal
sobre el ángulo muerto
derrotado e incierto

[;]

a través del cristal
atravieso el espejo
y no vuelvo


Cártobas NicOh





{ la ciudad y las señales.2 }

la ciudad y las señales.2
foto: © Cártobas NicOh

{ el miedo } · alejandra pizarnik




En el eco de mis muertes
aún hay miedo.
¿Sabes tú del miedo?
Sé del miedo cuando digo mi nombre.
Es el miedo,
el miedo con sombrero negro
escondiendo ratas en mi sangre,
o el miedo con labios muertos
bebiendo mis deseos.
Sí. En el eco de mis muertes
aún hay miedo.


Alejandra Pizarnik